¿Conoces el viaje del loco o del héroe en el tarot?
Te invito a esta maravillosa aventura sacada de mi curso de tarot donde con cada paso llegaremos a una nueva puerta y conoceremos cada arquetipo del tarot.
Aquí tenemos el mapa del viaje que esta dividido en tres etapas:
1. Socialización
2. Virtudes
3. Desprendimiento material
Recorreremos el viaje a través de diferentes etapas o puertas de la vida espiritual, desde lo mas básico a lo más trascendental, cuyo destino final, propósito u objetivo es la realización del ser.
Para ello debemos comenzar el viaje situándonos en el punto cero, en el principio del todo, en el famoso huevo cósmico donde todo lo que fue, es y será en el universo se centra en un punto. De todas las creaciones del universo, a nosotros se nos concedió el don de la consciencia para experimentarse a si misma, por lo que esta, inicia un viaje de autodescubrimiento y aprendizaje desde las fuerzas físicas y materiales (etapa 1), la vida interior y su desarrollo para trasformarse (etapa 2) hasta finalmente trascender alcanzando la realidad espiritual (etapa 3).
El Loco como protagonista
En el tarot, el viaje tiene como protagonista a El Loco, que nos representa a todos nosotros, desde que encarnamos y nacemos hasta que desencarnamos. El nos marca ese punto inicial, por eso es representando con el numero cero y salta al vació para encarnarse e iniciar el viaje por los 21 Arcanos o puertas. Ligero en su equipaje pues carece de experiencias, tan inocente, ingenuo y puro que aun siendo inteligente no sabe lo que sabe, es la chispa de la consciencia que se dispone a llenarse de experiencias a lo largo de su destino.
1ª Etapa: Socialización
En esta etapa se descubren arquetipos universales pero también nos encontramos en cada arcano una fase psíquica.
Son las primeras enseñanzas y nos guían en los primeros años de nuestra vida.
EL MAGO
Tras abrir esta puerta nos encontramos con el «yo soy», la mente racional. Descubrimos que tenemos capacidades y habilidades, las aprendemos y desarrollamos, por ejemplo adquirimos el habla o el lenguaje, aprendemos la capacidad de caminar, de observar el mundo que nos rodea y explorarlo, a montar en bici, atarnos los zapatos…Tomar la consciencia del yo en este mundo y de las herramientas que tenemos para aprender y explorar en los primeros años, además en esta fase somos muy creativos, nos ilusionamos y compartimos la ilusión. Como magos que somos aprendemos a manifestar nuestros deseos, a manejarnos para conseguir lo que queremos por ejemplo con rabietas, mentirijillas o haciendo un buen trabajo y obteniendo la recompensa. Todo engloba un aprendizaje como tal para nuestro desarrollo.