El Ermitaño
Nos adentramos en la etapa de cuestionarnos y poner todo en duda, de investigar por nosotros mismo y meditar sobre nuestros pasos.
Estar solos, en soledad o con espacio propio es necesario para encontrarnos.
En ciertos momentos, las cuestiones llegarán a ser muy profundas y trascendentales, tanto que sentimos vació o soledad.
Todos buscamos algo, sea la verdad o nuestra verdad, la felicidad, el amor…y lo buscamos fuera, bajo la oscuridad. Es la estrella encerrada en el farolillo, la que nos muestra que la luz o la guía no esta fuera, sino dentro de nosotros, debemos buscar en nuestra soledad, dentro de nosotros aquello que buscamos fuera. Aprendemos a tener prudencia en el camino, a encontrar nuestras respuestas y aprender de los pasos que damos.
Creamos nuestro espacio de soledad interior donde pondremos volver cuando sea necesario para pensar, meditar, investigar o volver a encontrarnos. Esta carta se relaciona con el eterno estudiante, pues por mucho que sepas siempre hay más que aprender y entender.

