El Diablo
Entramos en la tercera etapa del viaje donde se contempla el desprendimiento material y para ello es necesario pasar por la siguiente puerta.
Nos topamos con El Diablo, con nuestras sombras o lado oscuro. Caemos en la tentación y atraídos nos dejamos llevar olvidando nuestro lado luminoso. El vicio se apodera de nosotros, quedamos atrapados por el éxtasis que nos produce. Este se contempla en todas sus facetas y nos atrapa en el mundo material. Experimentamos nuestro lado mas salvaje y primitivo, por lo que aprendemos cual es nuestra oscuridad. No solo se contemplan el juego, las drogas, el sexo, infidelidad, robos, engaños…también esta el vicio por la comida, saltarnos dietas o tratamientos sea por pasar de cuidarnos o la falta de voluntad, poseer el ultimo terminal o móvil aunque el nuestro funcione correctamente para presumir o aparentar, o el simple hecho de preocuparse solo por la apariencia física olvidando lo que realmente es importante. Estamos ante la satisfacción de nuestro ego y el como lo alimentamos. Todos pasamos por esta puerta de muchas maneras y es necesaria su experiencia para tomar conciencia y poder avanzar. La cadena al cuello nos la ponemos nosotros mismos.

